Tuesday, March 22, 2016

La extraordinaria ópera-rock de DREAM THEATER


HOLA, AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

DREAM THEATER han abierto con gran pompa y circunstancia el año 2016 por vía de su doble álbum de estudio “The Astonishing”, el cual sigue conceptualmente el relato de la represión y ulterior liberación de la creatividad artística dentro de un hermético y agobiante contexto distópico. Si astonishing significa en español increíble o extraordinario, entonces podemos decir que la obra musical concretizada en este disco responde plenamente a los significados de diccionario de su título: el quinteto de James LaBrie [voz], John Petrucci [guitarras], Jordan Rudess [teclados], John Myung [bajo] y Mike Mangini [batería y percusión] ha hecho la doble tarea de, por un lado, darle un nuevo giro de tuerca a su gusto por musicalidades ostentosas y elaboradas, y por el otro, focalizar las nuevas ideas en la exploración de matices predominantemente prog-sinfónicos dentro de un contexto teatral propio de un musical de Broadway (a lo “Phantom Of The Opera” o las reposiciones recientes de “Jesus Christ Superstar”), además de recoger aspectos rockeros dramáticos al modo del Tommy de THE WHO y The Wall de PINK FLOYD. El material de “The Astonishing” es muy meticuloso en el seguimiento de la mitología que Petrucci empezó a escribir a mediado del año 2013, para presentárselo a sus compañeros casi un año después. La aprobación inmediata de éstos llevó a la dupla de Petrucci y Rudess a componer la música del disco con las ideas muy claras. Difícil es hablar de una dictadura monolítica en el modo en que funciona la banda actualmente: es más bien un liderazgo bien definido donde las otras figuras distintas al líder gozan de espacios para respirar y apoyar en la recreación final del mapamundi compositivo. Esto resulta particularmente efectivo para el caso del vocalista LaBrie, quien amolda los registros y trucos de su canto a los diferentes personajes que forman parte del imaginario de “The Astonishing”. También es de resaltar la presencia de algunos ensambles corales (uno de gospel y otros dos de cámara) y de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de Praga en varios pasajes climáticos. Siendo así que hay una notoria cantidad de pasajes semi-lentos y/o baladísticos en la amplia expansión musical que la banda se otorga para la ocasión, vemos que esto se impone como un recursos inevitable pues el peso del relato que unifica a todas las canciones es muy fuerte, lo suficiente como para que la sucesión de eventos exija un manejo moderado de los tempos a fin de hacerse claro al oyente.  


El contexto del argumento dramático del doble álbum es el año 2285, cuando la región nordeste de los Estados Unidos está gobernada despóticamente por el Great Northern Empire of the Americas, el cual solo abre campo a espacios de entretenimiento con música robótica creada por las Noise Machines (NOMACs). En un pueblo pequeño dentro de este reducto futurista llamado Ravenskill viven los hermanos Arhys y Gabriel: el primero es la figura líder de la Ravenskill Rebel Militia, que combate a favor de una expansión de las libertades civiles, y el segundo es un joven con grandes dotes para crear música y cantar. El emperador Nafaryus oye rumores sobre la existencia de Gabriel y el poder liberador que tiene su talento musical, y aunque se siente impactado por lo que ve y oye en Gabriel, decide ejercer un mando opresivo contra cualquiera que pretenda crear alternativas a los medios oficiales de entretenimiento. Pero bueno, la hija del emperador Faythe aprecia más ampliamente el don de la música y, encima, se enamora de Gabriel. Intrigas políticas amenazan con sabotear este romance así como la liberación del arte, pero finalmente, tras no poco dramas – Arhys muere asesinado en el camino y Faythe resulta malherida –, el amor triunfa y el arte musical es reivindicado desde dentro del sistema gubernamental, o sea, por un Nafaryus que cambia de opinión. Más detalles sobre esta trama en el enlace http://www.dreamtheater.net/theastonishing: por nuestra parte, nos ponemos a revisar el repertorio del doble álbum que tenemos en nuestras manos.


El primer volumen de “The Astonishing” se abre con una fenomenal tríada conformada por ‘Descent Of The NOMACs’, ‘Dystopian Overture’ y ‘The Gift Of Music’. Las dos primeras piezas de esta tríada son instrumentales y transitan desde una ceremoniosidad maquinista de tenor futurista hacia una pomposa exhibición de musicalidades ricas donde se anticipa varios de los motivos centrales que se instaurarán a lo largo del álbum. Con ‘The Gift Of Music’ escuchamos por primera vez la voz de LaBrie, y se trata realmente de una canción con enorme gancho: la vitalidad de sus riffs y la magia incendiaria del obligado solo de guitarra que entra a tallar en algún momento se encuadran muy bien dentro del bien afiatado ensamblaje diseñado por los cuatro instrumentistas. El esquema rítmico es tan marchoso como sofisticado, y cómo no, la ágil versatilidad de Rudess a la hora de armar las orquestaciones, desarrollos armónicos y un ocasional solo ostenta el usual nivel de genialidad: una canción que obedece inteligentemente al “imaginario manual de prog-metal” que DREAM THEATER ayudó tan intensamente a escribir. A partir de ‘The Gift Of Music’ se siembra el camino para la concatenación de ‘The Answer’, ‘A Better Life’ y ‘Lord Nafaryus’. ‘The Answer’ porta un lirismo relajado y cálido, mientras que el de ‘A Better Life’ es un lirismo más muscular, propio de una power-ballad, y cómo no, incluye algún momento de ceremoniosa serenidad y un fulguroso solo de guitarra. ‘Lord Nafaryus’ completa esta secuencia con un esplendor sinfónico alimentado con una teatralidad mágica: el núcleo global de la instrumentación reside en la dupla de voz y piano. Así las cosas, el escenario está preparado para las ambientaciones gótico-palaciegas de ‘A Saviour In The Square’ y la prístina claridad melódica de ‘When Your Time Has Come’, que nos suena a un curioso híbrido de STYX y el GENESIS de la época 76-78. La magnificencia intrínseca de aquella canción y la vibración romántica de ésta se conjugan hermosamente en ‘Act Of Faythe’, canción que no tenemos miedo de designar como una de las más bellas que han hecho los DREAM THEATER en los últimos 10 años.

  

Ostentando una musicalidad diversa, ‘Three Days’ vuelve de lleno a la teatralidad (al modo de la banda sonora de “The Phantom Of The Opera”), siendo su coda una breve secuencia de desatados mecanismos que responde al título de ‘The Hovering Sojourn’. Por su parte, ‘Brother, Can You Hear Me?’ nos regresa a la magnificencia épica y lo hace un poco al modo Floydiano de la obra magna “The Wall”, alternando climas marciales con estructuras de power-ballad, además de incorporar una masiva presencia de arreglos orquestales y corales. Este recurso es utilizado en más de una ocasión, haciendo obvio que el grupo se toma la expresión ópera rock muy al pie de la letra. ‘A Life Left Behind’ es, no nos cabe duda al respecto, una de las composiciones más sólidas de este doble álbum desde el punto de vista progresivo: magníficos pasajes instrumentales y bien delineadas secciones cantadas cuyo tenor nostálgico nunca se hace meloso, dos cosas que funcionan muy bien cuando se hilan con la magia tan propia de este quinteto. Y por si fuera poco, le sucede ‘Ravenskill’, otra canción armada dentro de una ingeniería compositiva tremendamente refinada, aunque a diferencia de la canción precedente, aquí hay un dramatismo más pomposo. Con la dupla de ‘Chosen’ y ‘A Tempting Offer’, la banda sigue alternando las exploraciones en climas románticos con otras en ambientes teatrales recargados de ceremonioso vigor. En el caso de la segunda de estas canciones, tenemos un peculiar solo de Petrucci donde le vemos realizar nuevas entonaciones, diseñadas indudablemente para retratar un aura de terror. También tenemos una hermosa coda orquestada. Con la serie de efectos sintetizados que conforma el breve puente ‘Digital Discord’ se abre la puerta a ‘The X Aspect’, otra power-ballad que recibe claramente los resonantes ecos de ‘A Better Life’… y cómo no, si es que la letra misma continúa por la misma temática. El pasaje final, dirigido por etéreas líneas de gaita, prepara el terreno para la emergencia de ‘A New Beginning’, que con su espacio de casi 7 ¾ minutos se erige en la pieza más larga del primer volumen de “The Astonishing”. Cabe destacar el gran vuelo sinfónico que se plantea el grupo para esta canción, que bien se puede describir como una síntesis entre los tiempos de “Scenes From A Memory” y “Dream Theater” con algunos matices de esa particular edad de oro que encarnó “Images And Words”. Las alternancias entre pasajes intensos y serenos están muy bien armadas, sin altibajos en las ambiciones de fastuosa musicalidad que el grupo proyecta. ‘The Road Of Revolution’ concluye el repertorio de ‘Act 1’.  

  

El instrumental ‘2258 Entr’acte’ da inicio al segundo volumen, desplegando un medley sinfónico de varios motivos centrales a ser desarrollados posteriormente. Con ‘Moment Of Betrayal’, la banda elabora estándares pesados melódicos muy en onda con lo que ha venido haciendo en los dos últimos álbumes, pero se nota en la amplificada labor de los teclados que algo queda de las huellas del “Octavarium” y del “Six Degrees Of Inner Turbulence”. Los DREAM THEATER se regodean en los elementos clave de su propio paradigma y les sale algo realmente inspirado. Casi 6 ¼ minutos de puro gancho prog-metalero. Con la tríada de ‘Heaven’s Cove’, ‘Begin Again’ y ‘The Path That Divides’, el grupo se sigue sumergiendo en sus ambiciosas pautas de grandilocuencia rockera. La primera de estas canciones ostenta una espiritualidad ceremoniosa en base a la fuerte presencia de un piano romántico en el pasaje inicial y un señorial viraje rockero ulterior; éste se cierra con otro pasaje de piano, el mismo que sirve para que ‘Begin Again’ se impulse desde un aura de expresividad conmovedora que termina aterrizando en una bonita semi-balada a lo RICK WAKEMAN. ‘The Path That Divides’ cumple con la función de desplegar ambientes robustos, algo que se potenciará mas fehacientemente hasta llegar casi a lo tétrico en ‘The Walking Shadow’, siendo el breve intermedio robótico ‘Machine Chatter’ el enlace para la plasmación de estos nuevos aires amenazantes. La dupla de ‘My Last Farewell’ y ‘Losing Faythe’ aporta un giro especial a la narrativa del álbum: ‘My Last Farewell’ lleva el ahora predominante aire de amenaza a dimensiones de intenso colorido – incluyendo un fabuloso solo de Rudess – mientras que ‘Losing Faythe’ es una balada de base acústica que finalmente deja paso a arreglos épicos, los mismos que insertan un reprise de ‘Begin Again’. Su tono elegíaco sirve de oportuno reposo ante el despliegue de vigor que se ha venido desarrollando desde la segunda canción del volumen que ahora nos ocupa. Otra dupla, la de ‘Whispers On The Wind’ y ‘Hymn Of A Thousand Voices’, se encarga ahora de reencaminar esta vía de vulnerabilidad a través de recursos de serenidad que empiezan con un tenor lánguido y luego viran hacia una espiritualidad más decidida.   


Con el espíritu expectante y un tanto edulcorado de ‘Our New World’ (un poco al estilo del rock duro AOR) y los efectos de opacidad tecnológica que se despliegan en el interludio instrumental ‘Power Down’, el concepto se abre a su gran final con el fastuoso reprise de varios motivos previos que se arma para la canción que se titula precisamente ‘Astonishing’: este cierre de poco menos de 6 minutos que cumple cabalmente con concluir el relato bajo una inevitable aureola de optimismo, autoafirmación y redención. El hilo narrativo tenía que llegar hasta aquí, hasta la idea de que hay que luchar por lo que se es y lo que se quiere ser, siendo así que el arte es la vía de expresiones más puras y libres del ser humano y que no hay sistema político ni horizonte moral que pueda justificar su silenciamiento y su ahogamiento. Bueno, así fue nuestra experiencia con esta abrumadora obra conceptual de DREAM THEATER, una ópera rock que dura poco más de 130 minutos y que desde este humilde lugar internauta apreciamos con actitud muy positiva. “The Astonishing” está recibiendo elogios y reproches (más de lo primero) de parte de los fans de siempre, pero como es habitual, hay una gran expectativa en torno a la gira de apoyo del disco. Desde nuestra óptica, este doble álbum ha sido, ante todo, un nuevo campo de expansión para el ideario musical de este veterano quinteto, y eso siempre es un signo positivo dentro del paradigma de DREAM THEATER y dentro de la gran escena mundial del prog-metal: de hecho, hasta nos atrevemos a decir que se trata de la obra más rica de la presente etapa que comenzó con “A Dramatic Turn Of Events”.  


Muestras de “The Astonishing”.-
The Gift Of Music [video-clip]: https://www.youtube.com/watch?v=fae4FQ4McSY


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