Saturday, July 20, 2013

NOT A GOOD SIGN - una buena señal de creatividad en el ámbito progresivo italiano de hoy


HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy presentamos a NOT A GOOD SIGN, una especie de súper-grupo del prog italiano contemporáneo que congrega la asociación de Paolo “Ske” Botta a los teclados, Francesco Zago a las guitarras, Alessio Calandriello a la voz, Gabriele Guidi Colombi al bajo y Martino Malacrida a la batería y las percusiones: los dos primero son integrantes de YUGEN y SKE, mientras que los dos segundos son miembros de LA COSCIENZA DI ZENO. Su homónimo disco debut, publicado a inicios de junio por vía de la asociación de los sellos AltrOck y Fading Records, es un enérgico muestrario de sonoridades rockeras muy al estilo de la vertiente pesada de la vieja escuela progresiva de los 70s, además de mostrar afinidades inocultables por varios trucos y recursos de la tradición psicodélica: la importante presencia de teclados vintage en el esquema instrumental de la banda refuerza cabalmente la concreción de este esquema de trabajo. De hecho, la intención originaria de la dupla Botta-Zago al poner en marcha este proyecto era la de rescatar algunas viejas sonoridades dentro de composiciones progresivas que tengan una estructura menos controlada que la de sus habituales labores creativas en YUGEN y SKE, a la par de una motivación de nuevas estilizaciones que se sientan contemporáneas más allá de las inevitables influencias añejas. El quinteto se hace acompañar, en ciertos momentos del disco, del pianista Maurizio Fasoli (también de YUGEN), la vocalista Sharron Fortnan (integrante de NORTH SEA RADIO ORCHESTRA) y la cellista Bianca Fervidi.


Dando inicio al repertorio a través de la sucesión de sus dos partes, ‘Almost’ instala una buena carta de presentación: la primera parte dura 6 ½ minutos y es enteramente instrumental, exhibiendo una ilación de motivos que portan una expresividad muy efectiva; la segunda parte es cantada, y es básicamente una balada ornamentada con atmósferas cósmicas. La canción titulada precisamente como el grupo y el álbum sigue a continuación: con un esquema rítmico mesurado pero plasmado con buen pulso, el grupo exhibe un apasionamiento razonablemente feroz, a la par que vulnerable. La importante presencia de fuertes riffs guitarreros e ingeniosas orquestaciones de órgano Hammond y mellotrón no quitan espacio a la posibilidad de que en algún momento emerja un breve interludio lánguido en base a la articulación de arpegios de piano y guitarra acústica (muy a lo GENESIS). La secuencia de ‘Making Stills’ y ‘Wichcraft By A Picture’ se hace cargo de mantener el momentum genialmente elaborado por ‘Not A Good Sign’. ‘Making Stills’ es otro viaje instrumental extenso que da campo al grupo para explorar una deliciosa combinación de jazz-rock y sinfonismo de vieja escuela (casi como una encrucijada entre el primer CAMEL, ALPHATAURUS y CARAVAN), alternando momentos de espléndida vitalidad con otros de grisácea espiritualidad. Por su parte, ‘Wichcraft By A Picture’ se explaya en etéreas atmósferas que transitan fluidamente entre lo introvertido y lo tétrico: suena un poco a WHITE WILLOW con aires añadidos de ARIES, y es posiblemente el hecho de que Sharron Fortnan se haga cargo del canto lo que ayude a reforzar este paralelo. La letra está tomada de un poema de John Donne. ‘Coming Back Home’ porta un aura distinta, lírica y mayormente relajada, aunque no exenta de ciertos momentos en los que el grupo se explaya en arreglos razonablemente complejos en aras de realzar la densidad de algunos momentos – la influencia de LA MASCHERA DI CERA se siente.  


‘Flow On’ expone una dinámica y estructura melódica claramente definidas pero convenientemente contenida en el desarrollo de su expresividad: en muchos aspectos, hereda el impacto estilístico de ‘Coming Back Home’ junto con el aura de vitalidad que ya disfrutamos en la primera parte de ‘Almost’. ‘The Deafening Sound Of The Moon’ sí crea campo para que la expresividad rockera se explaye de manera sólida: no sería injusto señalar los aires de familia con LA COSCENZA DI ZENO y con AREKNAMÉS, especialmente en lo que se refiere al ágil empleo de ornamentos oscuros en los arreglos musicales diseñados para mostrar los momentos de mayor intensidad emocional. Es una pea que ‘The Deafening Sound Of The Moon’ no se extienda más allá de su espacio de 4 ½ minutos, pero ya llega el momento de que ‘Afraid To Ask’ cierre el álbum con una ceremoniosidad otoñal donde la sensación de melancolía marca la pauta de las vibraciones emocionales delicadamente plasmadas en la instrumentación.

 

NOT A GOOD SIGN y su disco homónimo son unos ítems que vale la pena anotar en nuestras listas de próximas investigaciones progresivas: la intensa dinámica musical que se muestra a rebosar en este disco es imposible de ignorar. ¡Disco altamente recomendable!


Muestras de “Not A Good Sign”.-

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